En medio del tsunami de noticias de la consagración del santo laico Barack Obama, ha aparecido otra pequeña: murieron ayer tres personas en un accidente laboral. Los mismos dos, tres o cuatro que mueren cada día y no se entera nadie salvo el entorno familiar. Pero en este caso se desplazaron al lugar el presidente de la comunidad autónoma donde ocurrió el accidente laboral, ha salido en todos los medios de comunicación nacionales y ha habido declaraciones de muchos cargos públicos reconociendo la labor del gremio de los trabajadores fallecidos.
¿Que raro tanta atención para un accidente laboral con los mismos muertos que todos los dias, no?
Efectivamente, pero es que los trabajadores eran pilotos militares, y lo que ocurrió fue que dos aviones de guerra chocaron en vuelo.
Por cierto, los medios han eludido lo términos relacionados con la guerra, y en general hablaban de "pilotos" y del tipo de avión ("Mirage").
Probablemente los tres fallecidos reciban medallas militares póstumas, que aparte del reconocimiento suelen llevar cobro de gratificaciones o pensiones.
Ójala todos los trabajores, y en concreto, la muerte de los mismos en el trabajo tuviera la misma atención.