
Kudsi Erguner es un instrumentista que toca el ney, una flauta de caña típica de Turquia, y que es uno de los instrumentos usados en las ceremonias de los derviches giróvagos. De hecho, Kudsi Erguner participa en conciertos con las cofradías de derviches turcos.
El sonido del ney es muy característico, suena imperfecto comparado con las flautas metálicas pero parece que "fraseara" las melodias. Es muy hipontizante.
Este disco es un concierto en una iglesia de París con músicas antiguas estambulitas. Mucha música sufí e incluso sefardita. Muy relajante, para meterse en ella con calma o para que te calme.
El sonido del ney es muy característico, suena imperfecto comparado con las flautas metálicas pero parece que "fraseara" las melodias. Es muy hipontizante.
Este disco es un concierto en una iglesia de París con músicas antiguas estambulitas. Mucha música sufí e incluso sefardita. Muy relajante, para meterse en ella con calma o para que te calme.
Un texto de unas jornadas turcas de la Casa Árabe en Madrid el 2007 sobre Kudsi Erguner:
Es la voz más personal de la tradición musical turca desde hace más de dos décadas, y los analistas no dudan en calificarle, con bastante fundamento, como un músico de la memoria. Al margen de las preferencias personales de cada cual, resulta imposible sumergirse en el vasto universo de la música turca contemporánea sin quedar abducido por la atractiva impronta de Kudsi Erguner, un músico mayúsculo al que siempre le ha venido estrecha la circunscripción a su ámbito estilístico natural; como muchos otros artistas contemporáneos, Kudsi Erguner ha penetrado en estéticas tan diferentes como las del jazz o la world music.
Kudsi, que nació en 1952, en Diyarbakir, desciende de un vasto linaje de músicos que tiene en su abuelo, Suleyman Erguner, a uno de los mejores valedores del ney, la flauta de caña turca por la que Kudsi es reconocido en todo el mundo.
Grande entre sus pares (los de la enorme y fascinante escudería que ha venido arracimando en todo este tiempo en su Ensemble), motor de ideas seminales de máxima importancia para la música sufí, este creador lleva varias décadas abriendo puertas sin cesar, descubriendo formulaciones sonoras de primer orden y estudiando la raíz y la evolución de la música clásica otomana, interpretándola y grabándola.
En los años 70, Kudsi Erguner se instaló en París, donde, poco tiempo después, fundaría el Instituto Mevlana con el objetivo de investigar y enseñar música clásica sufí.
Su espíritu investigador, a menudo, le hace aventurarse en un viaje a través de los siglos con el fin de permanecer fiel a los orígenes de la música clásica otomana, pero hay autonomía creativa en su obra. Y es tradicional y moderna a la vez, porque la instrumentación es genuina de la tierra y los contenidos respiran con aliento contemporáneo. Un alivio para una afición cansada de tanto artista sin definición y de un escaparate musical que confunde la desnaturalización con la modernidad. Nadie ha hecho tanto como Kudsi Erguner por la universalización de la música de Turquía.
Minidocumental sobre música sufí de 6 minutos(sobre el ney, los derviches y sale Kudsi Erguner)
Minidocumental sobre música sufí de 6 minutos(sobre el ney, los derviches y sale Kudsi Erguner)
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