martes, 18 de agosto de 2009

Martirio. "25 años. En directo"

"En el aroma de lo desnudo, existe lo primordial a flor de piel. La voz es la piel del alma cuando se oye la respiración de los verdaderos sentimientos. Es por eso que cuanto más elemental es el acompañamiento de esta voz, más se expresa el corazón, más rito: más reto."

Antes de dejar el curro en junio pasé un día por el despacho de mi jefa y estaba oyendo este disco. Había visto esa semana a Martirio en el Circo Price de Madrid y le había gustado mucho.
Y como el verano tiene mucho tiempo para recuperar cosas pendientes del resto del año, y tardes para oir música con calma, pues busqué el disco y probé.

Y me quedé impresionado. Supongo que por lo mismo de mucha gente: nunca había tomado en serio a Martitirio, sabía que hacía copla, y en realidad la tenía como un poco payasa folclórica. Tremenda y grata sorpresa es este disco.

El disco es una grabación de actuaciones en directo con el acompañamiento solamente de un pianista y un guitarrista (su hijo), que ambos son también para disfrutarlos. Por no hablar de la versatilidad de la voz de Martirio que en todos los estilos se hace creible.
Martirio repasa 16 canciones que van desde la copla suya contemporánea, irónica y genial (El Productor, Madurito interesante, Compuesta y sin novio, Mil calorías, Estoy mala), pasando por la copla clásica (Torre de Arena, La bien pagá, Si te contara) hasta llegar a versiones revisitadas como dicen los anglos de tangos o coplas pasadas por el swing, latin-jazz o acentuando su parte flamenca (Volver, En esta tarde gris, Ojos verdes, Maria la portuguesa). Todo el disco pasado por un tamiz jazzy que lo hace muy agradable de oir.

Un disco para comprarse. Por varias razones: Una, por la buenísima edición que incluye el libreto con dos textos bien lindos de Martirio y Raúl Rodríguez, su hijo y guitarrista. Dos, porque esta bien piratearse los discos de las grandes multinacionales pero este está editado por un sello pequeño e independiente, y a esa gente hay que apoyarla, porque son los que arriesgan de verdad. Y tres porque creo que quince euros para un disco nuevo está bastante bien.

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